Ser la máquina que se llena con los
hilos de una historia que no tiene final, enredarse en una esfera imaginaria
que brilla al compás del universo, tomar lo que no se debe y no temer lo que se bebe en cada acción. Hay
que.
Detener la fe,
¡suficiente!
máquina imaginaria
Deletrear en cada botón los
adjetivos de un sitio que conocimos en un jamás, robotizar los tiempos que
marca el silencio del cielo en un ruido llamado voz. Conocer las entrañas del sol
que brilla a tus espaldas y quedarme en un rincón, o ser lo que llamas caos. Entonces
debo.
De tener fe
en la máquina
imaginaria
¡suficiente!
Maquinar los hilos en el tiempo
preciso que abres las piernas y escribes, llenar la esfera con cada click de
momentos que no existen, mirar detrás la sombra, con melancolía, con rencor.
Tomar todo el tiempo y encerrarlo para evitar el escape. Huir por que todo
falla. Soportar la.
Máquina imaginaria
de fe
con tenerte
es suficiente.
No hay comentarios:
Publicar un comentario